“From lost to the river”

Nunca te acostarás sin aprender algo nuevo, ¡qué verdad tan grande y hermosa  a la vez!. Pero mejor empecemos por el principio, construyendo la casa por los cimientos de la misma, para ir creciéndola poco a poco hasta poner el tejado.

 

Por la mañana temprano habíamos quedado en los jereles 13 chalados, para meternos una rutita por la encantadora y “desconocida por algunos” Serranía gaditana. Unos optaron por la modalidad andar-correr, añadiendo finalmente la opción “estoy más perdido que un pulpo en un garaje” (Falín, David Parada “sonrisitas”, Menacho, Aliaño, Coronil y Manuel Toro), otros andar – correr pero sin utilizar la opcional (El bueno de Ginés y Diego) , para los últimos de la fila solo la opción andar, utilizando por si las moscas, el track suministrado de forma magistral y gratuita por el amigo Falín ¿De los Bosques? (M.Seguí, Dalia, dos compis que entrenaban para los Bandoleros y el Matraca).

 

A las 08:23 am comenzaba la I Quedada El Bosque – Albarracín. Rápidamente, Miguel Seguí y el que os escribe fuimos contemplando cómo nuestros compis de Quedada fueron “desapareciendo”. ¿Sería una premonición?. Tomamos dirección desde la Plaza de Toros al Río Majaceite, haciendo caso omiso de las indicaciones del Gps, que me indicaba la ruta que cruzaba por el Bosque hasta la pista forestal. ¡Eh, por aquí es más chulo. Migué, ésta es más chula e iremos impregnándonos desde el principio de la naturaleza!  Había mucho fango debido a las lluvias de las últimas fechas, lo que nos garantizaba un río con bastante caudal y fuerza, así como una maleza en todo su esplendor. Compartimos un par de kilómetros con los compis de los bandoleros, para, al llegar al cruce, seguir sólos río arriba, al quedarse algo rezagados Curro Jiménez y el Estudiante.

 

Andar por estos parajes no tiene precio, y más con buena compañía. Fuimos hablando de muchos y variados temas, parando de vez en cuando para contemplar y admirar la belleza que desprendía el río en su caída desde Benamahoma. Denotaba en el rostro de Miguel felicidad, felicidad por descubrir un entorno tan bonito y cercano. Seguimos con la subida, en algunos tramos la cosa se ponía difícil pero con la charla iban cayendo los kilómetros. Antes de llegar a Benamahoma nos cruzamos con Dalia, iba de regreso. Entrada en mí admirado y querido pueblo de Benamahoma, donde suelo pasar algunas vacaciones con la familia. Subimos por la gran cuesta, la que te lleva a la afamada fuente (por su agua de primerísima calidad).

 

Al llegar al bar del Cancha pude saludar a Francisco “¡Illo, a ver si te dejas ver con la familia, Roteño!”   “¿han pasado por aquí algunos compis corriendo?”   “¡Sí que han pasado, algunos con mejor cara que otros jjjj!” .   Primer avituallamiento compuesto por nueces y plátano para reanudar la marcha. En esa que vimos a los bandoleros junto a Dalia por delante de nosotros. Volvimos a coincidir con éstos varios kilómetros, contemplando desde las alturas lo bonito y majestuoso que dormitaba Benamahoma en esos momentos.

 

Llegamos a la vereda que conducía hasta Albarracín, momento en el que Migué y un servidor tomábamos el camino de vuelta. En esos momentos llevábamos 7.5 kilómetros, ideal para empezar el descenso hasta El Bosque. Al pasar de nuevo por Benamahoma saludé a algunos lugareños, uno de ellos fiel seguidor del Submarino Amarillo al igual que un servidor “¡Illo, qué mal vamos!”   “¡Yo me conformo con mantenernos!”   “¡ A lo que hemos llegado, que pena!”.   Me desvíe para enseñarle a Migué la piscifactoría, el recorrido por el que transcurre el Pinsapar y el nacimiento del río.

 Retomamos la marcha, volviendo de nuevo a la senda del río. Los kilómetros caían con más rapidez, al ir en descenso. Al llegar al cruce de la pista forestal optamos por cruzar por la zona alta del pueblo, para así mostrarle a Miguelón el encanto de esta parte de El Bosque. ¡Daviz, muy bonito todo, a mi cuñado Ilay le hubiera encantado. El poder oler a naturaleza, escuchar el sonido del agua y los pájaros, impresionante! Bajando por el Ayto pensaba que nos estarían esperando Falín y Cia en el punto de partida, pero para mi sorpresa allí no estaba ni el tato. ¡Qué vergüenza, al final hemos sido los primeros jjjjj! Tras cambiarnos de ropa, volvimos a re-re-desayunar jjjjj ya que las 2´42´´ y los 15 kilómetros que nos habíamos metido entre pecho y espalda nos habían vuelto a abrir el apetito.

 Enseguida vimos a los Bandoleros, Dalia y al maquinón de Ginés y Diego. “¡Matraca, qué raro que no hayan llegado! ¡Bueno, han pasado solo tres horas, estarán al caer”.   (Y qué razón tenía jjjj). Empezaron a caer los segundos….minutos….la cosa empezaba a ponerse gris. Con el cachondeito le decía a Migué  "¡Al final teníamos que habernos venido sólos y que los dos pájaros esos se hubieran venido en el suyo jjjj!”  mientras Miguelón me decía   “¡Yo aquí estoy tela de a gusto! ¿Nos tomamos unas Cruzcampinas?”    Dicho y hecho. Y             cayó la primera, la segunda y el gris empezaba a tornarse en oscuro.  Los móviles de los compis estaban fuera de cobertura, menos el de Parada, que se lo había dejado en nuestro coche jjjjjj. 
 

Una hora más tarde, concretamente las 12:30 pm seguían sin dar signos de vida  “¡Joe, esta gente se ha perdido o han sufrido un percance!¡Ésto no es normal!” Mientras, la tercera cruzcampina venía en camino acompañada de una tapa de patatas con alioli jjjjj. En esas que Miguelón nos comentó  “¡Igual alguien se ha caído y lo traen a caballito!”    “¡Pues conmigo lo llevabas chungo Migué jjjj”  Por fin, diez minutos más tarde recibimos una llamada. Se habían perdido,  y bajaban por el río Tabizna a unos 8 kilómetros aproximadamente del Bosque. La preocupación se tornó en risas, yendo minutos más tarde a darles el encuentro (01:15 am). Al llegar hasta ellos la imagen fue dantesca, venían totalmente magullados (piernas, brazos, cara) pero al menos no habían sufrido ningún percance de consideración.

“¡Matraca, no seas más mamón, que te conozco!”.  Tras unas llamaditas a sus mujeres para tranquilizarlas por su tardanza jjjjj, emprendimos el camino de vuelta.  ¡A ver, chavales, ¿ qué os parece si titulo la entrada…. “Dos hombres y un destino, perderse” jjjj”. Bueno, que sepáis que en Media Markt venden unos aparatitos llamados gps, los de la marca Garmin funcionan muy bien! 

 

 

Al llegar a Arcos, nuestro Miguelón, contagiado por los dos náufragos, casi se nos despista  ¡Ostiaaasssss, qué chungooooo, cómo está er patioooooo!. Al llegar a los Jereles, dejamos a los dos monstruos Falín de los Bosques y David Parada “sonrisitas” que nos obsequió con un variado de sus maravillosos productos Curto (legumbres). A las 02:30 pm estábamos de vuelta en la Villa de Rota, almorzando con las parientas en un italiano bastante bueno cerca de casa. Pero con algo de remordimiento por la caña que les había dado por el camino, decidí mandarles un “guasa” jjjj para animarles un poco ¡Si quieres perder la orientación, Curto es la opción! Jjjjjjjjj.

Terminamos viendo la exhibición de la Selección ¡Migué, nosotros a esta gente no les ganamos ni de coña! Jjjjj ¡como para acertar la bono loto!.

Por la noche recibimos la grandísima noticia del nacimiento de la niña de nuestro compañero y a amigo de club “Andrés Mariñator”.

Bueno y para poner el tejado y como enseñanza del día, deciros que aunque sepamos el camino, por el monte es necesario e imprescindible llevar el track, el móvil y ambos con batería a tope…….moralejaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa.

Amigo Falín, gracias por organizar la I Quedada El Bosque – Albarracín. Nos has hecho pasar una jornada magnífica, disfrutando de buena compañía y un recorrido muy bonito. Gente como tú siempre dispuesta a “mojarse” y organizar cosas son las que hacen falta y sin ningún ánimo de aparentar y lucrarse.

Salu2 desde Matraquilandia.